miércoles, 5 de noviembre de 2008

Jesús y los pecadores


El acostumbraba decir: "yo no he venido a llamar justos sino a los pecadores" (MC 2, 17); los invita a la conversión sin la cual no se puede entrar al reino de los cielos, pero les demuestra con palabras y con hechos la misericordia sin límite del Padre Celestial hacia ellos (Lc 15,11)y la gran alegría que hay en el cielo por un solo pecador que se convierte (lc 15, 7); la prueba suprema de su gran amor hacia los pecadores es el sacrificio de su vida en la gran cruz para obtener el perdón de los pecados (545).

martes, 28 de octubre de 2008

No todo es como aparenta a primera impresión


Dos Ángeles viajeros se pararon para pasar la noche en el hogar de una familia muy rica. La familia era ruda y poco "humana" y no quiso permitirle a los Ángeles que se quedaran en la habitación de huéspedes de la mansión.


En vez de ser así, a los dos Ángeles les dieron un espacio pequeño en el frío sótano de la casa. A medida que ellos preparaban sus camas en el duro y frío piso, el Ángel más viejo vio un hueco en la pared y lo reparó. Cuando el Ángel más joven preguntó ¿por qué?, el Ángel más viejo le respondió, “las cosas no son siempre lo que parecen”.


La siguiente noche, el mismo par de Ángeles pidio descansar en la casa de un señor y una señora, muy pobres, pero el señor y su esposa eran muy hospitalarios y "humanos". Después de compartir la poca comida que la familia pobre tenía, la pareja le permitió a estos Ángeles que durmieran en su cama donde ellos podrían tener una buena noche de descanso. Cuando amaneció, al siguiente día, los Ángeles encontraron bañados en lagrimas al señor y a su esposa. La única vaca que tenían, cuya leche había sido su única entrada de dinero, yacía muerta en el campo. El Ángel más joven estaba FURIOSO y preguntó al Ángel más viejo, ¿cómo pudiste permitir que esto hubiera pasado? El primer hombre lo tenia todo, sin embargo tú lo ayudaste; el Ángel más joven le acusaba. La segunda familia tenía muy poco, pero estaba dispuesta a compartirlo todo, y tu permitiste que la vaca muriera.


“Las cosas no son siempre lo que parecen”, le replico el Ángel más viejo.,


“Cuando estábamos en aquel sótano de la inmensa mansión, yo note que había oro almacenado en aquel hueco de la pared. Debido a que el propietario estaba tan OBSESIONADO con avaricia y no dispuesto a compartir su fortuna, yo sellé el hueco, de manera tal que nunca lo encontraría.” “Luego, anoche mientras dormíamos en la en la cama de la familia pobre, el ángel de la muerte vino en busca de la esposa del agricultor. Y yo le di a la vaca en su lugar. “Las cosas no siempre son lo que parecen”.

lunes, 27 de octubre de 2008

No podemos fallar


Cuando uno trabaja para Dios, uno no fracasa, pues Dios no pierde batallas.
Para ayudar en el triunfo de Dios contra "el enemigo", debemos prepararnos muy bien y para eso sugiero:

- Prepararse leyendo el catecismo nuevamente y profundizando en catecismo para adultos

- Empezar a leer o repasar la palabra, plasmada en la Santa Bilia, leer mínimo una página por día.

- Predicar la palabra entre grupos de amigos.

- Acudir todos los domingos a misa.

- Integrarse a las actividades de la parroquia en lo posible, pues siempre hay tiempo para Dios.

- Hablar con los jóvenes e incentivarlos para ir a misa.

Este sería el paso inicial para esa dura batalla.

sábado, 25 de octubre de 2008

El abogado


Ante todo agradezco al hermano Yoel Sierralta, del grupo amantes de Jesucristo, del cual soy miembro, por mandarnos esta reflexión.


Después de haber vivido “decentemente” en la tierra, mi vida llegó a su fin...

Lo primero que recuerdo es que estaba sentado sobre una banca,

en la sala de espera de lo que imaginaba era una sala de jurados.


La puerta se abrió y se me ordenó sentarme en la banca de los acusados..


Cuando miré a mi alrededor, vi al fiscal, quien tenía una apariencia de villano y me miraba fijamente, era la persona más demoníaca que había visto en mi vida.

Me senté, miré hacia la izquierda y allí estaba mi abogado, un caballero con una mirada bondadosa cuya apariencia me era familiar...


La puerta de la esquina se abrió. Su presencia demandaba admiración y respeto. Yo no podía quitar mis ojos de Él; se sentó y dijo comencemos.El fiscal se levantó y dijo:

Mi nombre es Satanás y estoy aquí para demostrar porque este individuo debe ir al infierno.


Comenzó a hablar de las mentiras que yo había dicho, de las cosas que había robado en el pasado, cuando engañaba a otras personas. Satanás habló de otras horribles cosas y perversiones cometidas por mí, y entre más hablaba más me hundía en mi silla de acusados.


Me sentía tan avergonzado, que no podía mirar a nadie, ni siquiera a mi abogado,

a medida que satanás mencionaba pecados que hasta había totalmente olvidado.

Estaba tan molesto con Satanás por todas las cosas que estaba diciendo de mi,

también estaba molesto con mi abogado, quien estaba sentado en silencio.


Yo sabía que era culpable de las cosas que me acusaban, pero también había hecho algunas cosas buenas en mi vida, ¿No podrían esas cosas buenas por lo menos equilibrar lo malo que había hecho?Satanás terminó con furia su acusación y dijo: Este individuo debe ir al infierno,

es culpable de todos los pecados y actos que he acusado, y no hay ninguna persona que pueda probar lo contrario, por fin se hará justicia este día....


Cuando llegó su turno, mi Abogado se levantó y solicitó acercarse al juez, quien se lo permitió, haciéndole señas para que se acercara pese a las fuertes protestas de satanás.


Cuando se levantó y empezó a caminar, lo pude ver, todo su Esplendor y Majestad.


Hasta entonces me di cuenta porque me había parecido tan familiar, era Jesús quien me representaba, Mi Señor y Salvador.


Se paró frente al juez, suavemente le dijo: “Hola Padre”, y se volteó para dirigirse al jurado,

y dijo: satanás está en lo correcto, al decir que este hombre ha pecado, no voy a negar esas acusaciones.


Reconozco que el castigo para el pecado es muerte y este hombre merece ser castigado.Respiró Jesús fuertemente, se volteó hacia su Padre y con los brazos extendidos proclamó:

Sin embargo, yo di mi vida en la cruz para que esta persona pudiera tener vida eterna y el me ha aceptado como su Salvador, por lo tanto es mío.


Mi Salvador continuó diciendo: Su nombre está escrito en el libro de la vida y nadie me lo puede quitar.Satanás todavía no comprende que este hombre no merece justicia sino misericordia.


Cuando Jesús se iba a sentar, hizo una pausa, miró a su Padre y suavemente dijo: “No hace falta hacer mas nada, ya yo lo he hecho todo”.


El juez levantó su poderosa mano, y golpeando la mesa fuertemente, las siguientes palabras salieron de sus labios:“Este hombre es libre, el castigo para él ha sido pagado en su totalidad, caso concluido”.


Cuando mi Salvador me conducía fuera de la corte, pude oir aSatanás protestando enfurecido: No me rendiré jamás, ganaré el próximo juicio.


Cuando Jesús me daba instrucciones hacia donde me debía dirigir, le pregunté: ¿Ha perdido algún caso? Jesús sonrió amorosamente y dijo:“Todo aquel que ha recurrido a mi para que lo represente, ha obtenido el mismo veredicto tuyo..... Pagado en su totalidad”.


Señor te pido que bendigas a mis familiares y amigos que están leyendo este mensaje, dales fortaleza para seguir adelante.


Ten misericordia de ellos, para que se arrepientan de sus pecados y te reciban en sus corazones como Señor y Salvador, para que también puedan tener la salvación y la vida eterna.


Enviar este mensaje a alguien que consideres tu amigo, traerá bendiciones sobre ambos. Enviar este mensaje a alguien que no consideres tu amigo, es algo que Cristo haría.
¿Por qué quedarnos con los brazos cruzados? Cuando el hombre más grande del mundo murió con los brazos abiertos......DIOS LOS BENDIGA A TODOS Y TRAIGA LA PAZ A NUESTRAS VIDAS.

lunes, 20 de octubre de 2008

Agradecimiento


En estas pocas líneas, quiero expresar el agradecimiento a todas las personas que nos acompañaron, nos dijeron o escribieron palabras de aliento y fortaleza en tan dificil momento por el fallecimiento de la progenitora de mi esposa. Quiero igual pedir oración para mi suegra quien en vida se llamara + Dalia Cristina Marcano Guzmán. Esta era una mujer dura y combativa a quien apodaban "la doña", por ser una mujer de armas a tomar llegado el caso.

Sin más y pidiendo por el eterno descando de su alma.

ORACIÓN POR UN FAMILIAR DIFUNTO

Dios mío, te has llevado a la señora + DALIA CRISTINA MARCANO GUZMÁN, a quien amabamos en este mundo; pero tú lo has querido así, cúmplase en todo tu santísima voluntad.

El gran consuelo que me queda es la esperanza de que tú la hayas recibido en el seno de tu misericordia, y que te dignarás a reunirla con sus seres queridos difuntos.

Si la entera satisfacción de sus pecados la detienen aún en las penas sin que haya ido todavía a reunirse contigo, te ofrecemos por ella todas las oraciones y buenas obras, principalmente nustra resignación ante esta pérdida; haz, Señor, que esta resignación sea entera y digna de ti. Amén.

Dos Padre Nuestro.
Un Avé María

jueves, 16 de octubre de 2008

Misericordia

Misericordia: Es la disposición a compadecerse de los trabajos y miserias ajenas. Se manifiesta en amabilidad y asistencia al necesitado, especialmente del perdón y la reconciliación. Es mas que un sentido de simpatía, es una práctica.

La misericordia es el amor en práctica: lean la historia del buen samaritano, Lc 10, 27-37.

La misericordia es la razón de la Encarnación de Jesucristo y es un atributo de Dios pues El es la fuente de la misericordia.

Todos dependemos de la misericordia de Dios. Debemos reconocer y responder con misericordia pues esta es parte del camino hacia la salvación.

Jesús exige la misericordia como requisito para que el culto sea auténtico: Id, pues, a aprender qué significa aquello de: Misericordia quiero, que no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.» Mateo 9:13.

La práctica de la misericordia es necesaria para obtener misericordia de Dios: bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Mateo 5:7.
"TEN MISERICORDIA DE LOS VULNERABLES"






miércoles, 15 de octubre de 2008

EL SANTO Y EL GUERRERO



En el corazón de todo ser humano hay un santo y un guerrero. En el Santo se estremece de piedad ante la Alma caída, llena su ser de mística y aspira a conquistarla para levantarla, como Lázaro resucitado y coronarla de esplendores arcanos.


El santo no se entiende con el mundo de las formas y sí con el de las esencias. Por eso, el santo penetra en el oculto templo de su Fe y ora al Padre en él. No entiende de espadas desenvainadas, entiende de altares inciensados. No se aviene al grito de batalla, pero si al rezo, sí a la so1edad. En el corazón de todo ser humano, hay un guerrero y hay un santo.


El guerrero nada sabe de 1a Fe, se halla siempre fuera del país de la quietud, la mística le parece una actitud sin vida, opaca, vacía, sin fuerza. El guerrero se entiende con el mundo de las formas; pero no se comprende no puede comprenderse con el mundo de lo espiritual, lo intangible.


Quien mata en sí al guerrero, es náufrago desvalido en medio del océano del mundo, existencia arrastrada por el torbellino de las pasiones.


Quien mata en sí al santo , es sólo impulso ciego despeñado en el mundo del hacer sin conciencia, es pobre marioneta describiendo saltos en el caos, agua de río sin lecho que corre hija del ocaso, llama que no mata las sombras sino que destruye y devasta con su fuerza y ardor.


Nunca pueden existir Ideales huérfanos de una de estas dos potencias ancestrales. Santo para la Fe, Guerrero para la acción que la enmienda y la restaura en el corazón del hermano doliente.
En el caleidoscópico mundo manifiesto, luces y sombras juegan su papel, silencios y sonidos juegan el suyo. Escuchamos el canto de los pájaros, porque el mismo se percibe dibujado sobre el telar de la quietud donde enmudecen los sonidos. Así, estas dos fuerzas, estas dos llamas han de estar siempre ardiendo en el corazón de todo templario, no puede convivir una sin la otra, a no ser que se quiera perecer a los pies de la violencia, a no ser que se quiera morir a los pies de la inercia, mientras el mundo clama deshecho, necesitado de construcción espiritual.


Que se abracen en nuestro corazón el santo y el guerrero, que si decimos "Padre nuestro que estás en los cielos", sepamos también luchar para imponerlo sobre la tierra.


Entendamos que las almas grandes son aquellas que mueren de pié en el campo de la acción..., pero rezando.


Abramos pues con el arado de nuestra voluntad y con la mística del Santo que llevamos dentro nuevos surcos para que al paso de la humanidad toda, pueda florecer una Civilización, donde lo material, este supeditado a lo espiritual para alcanzar así las divinas estrellas celestes.


Fr. + Yan Berti
Mariscal y Preceptor de la Gran Caracas.
OSMTH/OSMTJ