jueves, 1 de septiembre de 2011

Frases sobre la humildad

1 - "Un hombre debe ser lo suficientemente grande como para admitir sus errores, lo suficientemente inteligente como para aprovecharlos y lo suficientemente fuerte para corregirlos." John Maxwell.


2 - "La grandeza no consiste en una posición destacada, la grandeza pertenece al que rechaza esa posición." Khalil Gibran


3 - "Rara vez se presentan grandes oportunidades de ayudar a otros, pero las pequeñas nos rodean todos los días." Sally Koch


4 - "Cuando una persona inclina la cabeza ante Dios, Dios se la corona." Claudia Meraz


5 - "La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas." Autor desconocido


6 - "Sé humilde cuando subas para que sean indulgentes contigo cuando bajes." Autor desconocido


7 - "Un buen arrepentimiento es la mejor medicina para las enfermedades del alma." Cervantes


8 - "Es grande solamente el que puede prescindir del aplauso y del favor de la multitud." R.Steele


9 - "Para hacerse grande, hay que comenzar por hacerse pequeño." Agustín de Hipona


10 - "¿La clave de la humildad? Hacer y desaparecer." Autor desconocido


11 - "Sólo cuando un hombre ha sido vencido puede descubrirse su verdadera grandeza." Herman Melville


12 - "Los instrumentos de Dios son siempre los humildes." Juan Crisostomo


13 - "Dios enriquece al alma que se despoja de todo." Pío de Pieltrecina


14 - "Cuando percibas los aplausos del triunfo, que suenen también en tus oídos las risas que provocaste con tus fracasos." Josemaría Escrivá de Balaguer


15 - "Cuando somos grandes en humildad, estamos más cerca de lo grande." Rabindranath Tagore

16 - "Cuánto más alto estemos situados, más humildes debemos ser." Marco Tulio Cicerón


17 - "Cuanto menos es uno, más se encarga Él de todo." Maravillas de Jesús


18 - "A la honra precede la humildad." Proverbios 15:33


19 - "El deseo de los humildes oíste, oh Jehová; tú dispones su corazón, y haces atento tu oído." Salmos 10:17


20 - "Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, más al altivo mira de lejos." Salmos 138:6


21 - "Jehová exalta a los humildes, y humilla a los impíos hasta la tierra." Salmos 147:6


22 - "Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; mas con los humildes está la sabiduría." Proverbios 11:2


23 - "Mejor es humillar el espíritu con los humildes que repartir despojos con los soberbios." Proverbios 16:19


24 - "Riquezas, honra y vida son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová." Proverbios 22:4


25 - "Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo." Filipenses 2:3


26 - "Juan el Bautista dijo: Es necesario que él (Jesús) crezca, pero que yo mengüe." Juan 3:30


27 - "El hermano que es de humilde condición, gloríese en su exaltación." Santiago 1:9

sábado, 27 de agosto de 2011

La parábola de los talentos


Mateo 25, 14-30

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: Un hombre que se iba al extranjero llamó a sus siervos y les encomendó su hacienda: a uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada cual según su capacidad; y se ausentó. enseguida, el que había recibido cinco talentos se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco. Igualmente el que había recibido dos ganó otros dos. En cambio el que había recibido uno se fue, cavó un hoyo en tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo, vuelve el señor de aquellos siervos y ajusta cuentas con ellos. Llegándose el que había recibido cinco talentos, presentó otros cinco, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes otros cinco que he ganado. Su señor le dijo: ¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegándose también el de los dos talentos dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes otros dos que he ganado. Su señor le dijo: ¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegándose también el que había recibido un talento dijo: Señor, sé que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. Por eso me dio miedo, y fui y escondí en tierra tu talento. Mira, aquí tienes lo que es tuyo. Mas su señor le respondió: Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí; debías, pues, haber entregado mi dinero a los banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los intereses. Quitadle, por tanto, su talento y dádselo al que tiene los diez talentos. Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Y a ese siervo inútil, echadle a las tinieblas de fuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.

Reflexión

Los talentos no sólo representan las pertenencias materiales. Los talentos son también las cualidades que Dios nos ha dado a cada uno.

Vamos a reflexionar sobre las dos enseñanzas del evangelio de hoy. La primera alude al que recibió cinco monedas y a su compañero, que negoció con dos. Cada uno debe producir al máximo según lo que ha recibido de su señor. Por eso, en la parábola se felicita al que ha ganado dos talentos, porque ha obtenido unos frutos en proporción a lo que tenía. Su señor no le exige como al primero, ya que esperaba de él otro rendimiento.

Igualmente se aplica a nosotros, según las posibilidades reales de cada individuo. Hay personas que tienen gran influencia sobre los demás, otras son muy serviciales, otras, en cambio, son capaces de entregarse con heroísmo al cuidado de personas enfermas, los hay con una profesión, con un trabajo, con unos estudios, con una responsabilidad concreta en la sociedad...

Pero puede darse el caso del tercer siervo del evangelio: no produjo nada con su talento. A Cristo le duele enormemente esa actitud. Se encuentra ante alguien llamado a hacer un bien, aunque fuera pequeño, y resulta que no ha hecho nada. Eso es un pecado de omisión, que tanto daña al corazón de Cristo, porque es una manifestación de pereza, dejadez, falta de interés y desprecio a quien le ha regalado el talento.

Analiza tu jornada. ¿Qué has hecho hoy? ¿Qué cualidades han dado su fruto? ¿Cuántas veces has dejado sin hacer lo que debías?

El que ama de verdad no deja escapar ninguna ocasión para aprovechar sus dones y hacerlos fructificar en bien de los demás. --

jueves, 17 de diciembre de 2009

lunes, 14 de diciembre de 2009

La electrónica

En La misión de Cristo Redentor, Juan Pablo II nos dice: «Veo amanecer una nueva época misionera, que llegará a ser un día radiante y rica en frutos, si todos los cristianos... responden con generosidad y santidad a las solicitaciones y desafíos de nuestro tiempo» (26).
La cultura electrónica y la era de la información venidera ofrecen grandes retos y oportunidades para la propagación del Evangelio y para el desarrollo humano. Cristo dice: «¡Mi Padre obra siempre y yo también obro!» (Jn 5,17).
Debemos afrontar el futuro con confianza en el poder de Cristo y del Evangelio. El Papa afirma en Cruzando el umbral de la esperanza: «El Padre y el Hijo obran en el Espíritu Santo, que es el Espíritu de verdad, y la verdad no cesa de ser fascinante para el hombre, especialmente para los corazones jóvenes» (27).

lunes, 26 de octubre de 2009

No juzguéis, para que no seáis juzgados





1 No juzguéis, para que no seáis juzgados.
2 Porque con el juicio con que juzguéis seréis juzgados, y con la medida con que midáis se os medirá.
3 ¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que hay en tu ojo?
4 O cómo vas a decir a tu hermano: "Deja que te saque la brizna del ojo", teniendo la viga en el tuyo?
5 Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces podrás ver para sacar la brizna del ojo de tu hermano.

lunes, 5 de octubre de 2009

Debe huir un Templario


Los Caballeros de Cristo, no tendrán miedo, ni huirán de los excomulgados, porque ¿Quién de ustedes, teniendo cien ovejas y habiendo perdido una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y marcha tras la perdida hasta que la encuentre? Y encontrándola, la pone sobre sus hombros llenos de alegría y, llegando a casa, convoca a sus amigos y vecinos, diciéndoles: “¡Alégrense conmigo porque halle la oveja perdida!”. Así pues, les decimos que habrá más alegría en el cielo por un pecador que se arrepienta que por noventa y nueve justos que no necesitan penitencia. Porque no es el sano quien necesita del medico, sino el enfermo.

miércoles, 10 de junio de 2009

Proverbio

" Justo y necesario es hacer misericordia a los demás en tiempos de tribulación y grave necesidad. Es algo tan provechoso como las nubes llenas de lluvia en tiempos de gran verano" (Ecl.35,24)